Federico Romero Sarachaga nació en Oviedo el 11 de noviembre de 1886. y está considerado como uno de los más grandes libretistas de zarzuela españoles.
A pesar de ser asturiano de nacimiento, y de haber vivido tiempo en Zaragoza y en Madrid, se consideraba a sí mismo manchego, por no haber perdido nunca su arraigo familiar de generaciones en La Solana (Ciudad Real), municipio del que fue nombrado hijo adoptivo. Ejerció de manchego al escribir "La rosa del azafrán", que es la zarzuela emblemática de esa región, musicada por otro manchego de pro: Jacinto Guerrero.
Romero Sarachaga ingresó en Telégrafos en 1907 y estuvo muchos años destinado en Madrid, primero en la Central y mas tarde de encargado de la Sucursal de Ciudad Lineal. Nunca dejó su contacto con Telégrafos y podemos ver sus artículos comprometidos y colaboraciones en la revista “El Electricista” hasta 1930.
En la Navidad de 1911 ya dio señales de vida literaria en “El Telegrafista Español” con una larga poesía que tituló “Nochebuena en la Central”. En ella rinde tributo a Jackson Veyán escribiendo los versos “en quintillas”, porque
Jackson, con su estro fecundo,
con su inspiración seráfica
y con su verso rotundo,
inmortalizó en el mundo
la quintilla telegráfica.
Cuando en 1916 estrenó triunfalmente su primera obra “La canción del olvido” los telegrafistas le consideraron su portaestandarte.“La canción del olvido” fue un éxito grande, sobre todo porque la música la ponía el maestro José Serrano que estaba en el apogeo de su carrera. Los telegrafistas también asociaron al músico a su entusiasmo nombrando al maestro Serrano “telegrafista honorario”. El título se lo dieron en Valencia y fue refrendado después “por los compañeros todos de cada Centro y cada Sección”, según dice la revista “El Telégrafo Español” de 30 de Mayo de 1918, que le dedica su portada. Además la implicación del músico con los telegrafistas era tal que parece que quería confeccionar un “himno telegráfico universal” .
Romero Sarachaga siguió escribiendo, siempre en colaboración de Guillermo Fernández-Shaw, de cuyo padre (Carlos Fernández Shaw) fue previamente amigo, zarzuelas de éxito con música de los mas afamados compositores del momento.
Quizá las que alcanzaron mayor resonancia fueron:
- “Doña Francisquita”, estrenada en Madrid, en el teatro Apolo, en Octubre de 1923, con música de Amadeo Vives.
- “El caserío”, estrenada en Madrid, en el teatro de la Zarzuela, en Noviembre de 1926, con música de Jesús Guridi.
- “La rosa del azafrán”, estrenada en Madrid, en el teatro Calderón, en Marzo de 1930, con música de Jacinto Guerrero.
- “Luisa Fernanda”, estrenada en Madrid, en el teatro Calderón, en Marzo de 1932, con música de Federico Moreno Torroba.
- “La tabernera del puerto”, estrenada en Barcelona, en el teatro Tívoli, en Marzo de 1936, con música de Pablo Sorozabal.
Que destacan entre su producción total de 65 obras
Pero para nosotros, los telegrafistas, quizá hay una especialmente reseñable. Se trata de “La labradora” porque la música se debe a Leopoldo Magenti que también era telegrafista.
En 1932 estuvo entre los impulsores de la Sociedad General de Autores de España.
Falleció en Madrid el 30 de junio de 1976.